PERSONAJE DE LA SEMANA.
Ratonhnhaké:ton
Ratonhnhaké:ton (1756 - ¿?), mayormente conocido por el alias de Connor, fue un Maestro Asesino kanien'kehá:ka entre los siglos XVIII y XIX que tuvo la labor de levantar a los Asesinos Coloniales en plena guerra de independencia de los Estados Unidos. Nacido de un idilio entre el Gran Maestro Templario Haytham Kenway y la mohawk Kaniehtí:io, Ratonhnhaké:ton presenció la destrucción de su aldea—y la muerte de su madre—a una temprana edad, lo que determinó su deseo de matar a Charles Lee, creyendo que era quien masacró a los suyos.
A principios de su adolescencia, Ratonhnhaké:ton, guiado por la Primera Civilización, se unió a la Orden de los Asesinos y se entrenó bajo la tutela del Mentor Achilles Davenport en su hacienda. Con esto, pasó a tomar parte del movimiento anti-británico que se empezaba a formar en las colonias inglesas, pero solo como una herramienta para cazar a los Templarios Coloniales. Por este tiempo, comenzó a reconstruir su hacienda y a reclutar a más Asesinos en su Orden, así como a navegar por el océano Atlántico a bordo del Aquila, favoreciendo la causa de los patriotas y los intereses Asesinos.
Cuando estalló la guerra en 1775, Connor fue el arquitecto de la victoria del ejército Continental en frentes como Lexington y Concord o Bunker Hill, y también logró evitar un atentado Templario contra el comandante en jefe George Washington. Con muchos de sus objetivos muertos, Connor tuvo que aliarse con Haytham Kenway, su padre, para dar muerte a Benjamin Church, traidor a los Templarios y a los patriotas. El dúo tuvo éxito, lo que les llevó a embarcarse en un intento de unir a los Asesinos y Templarios.
Sin embargo, el descubrimiento de que Washington había liderado el ataque a su aldea, y que su padre no le dijese nada, hizo que Connor rompiese su tregua con los Templarios y dejase de ayudar al ejército continental. Tras una colaboración con la armada francesa, el Asesino se abrió paso hasta el Fuerte George en busca de Lee, solo para encontrarse a Kenway, a quien mató. Al año siguiente, Connor mató a Charles Lee y tomó la llave del Gran Templo, que escondió en la hacienda para que fuese encontrada siglos después. Connor continuó activo como Asesino en décadas posteriores, reclutando a más miembros en su Orden, escondiendo un Fruto del Edén a petición de Washington, y aconsejando al líder de los Asesinos Haitianos. Su linaje llegó hasta Desmond Miles, quien vio sus recuerdos en el Animus y salvó a la humanidad del Segundo Desastre.
«Ahora me doy cuenta de que llevara algún tiempo, que el camino es largo y está envuelto de oscuridad. Es un camino que no siempre me llevará adonde quiero ir… y dudo que viva para ver como acaba. Pero viajaré por él igualmente.»
―Ratonhnhaké:ton